¿Has oído hablar alguna vez del amaranto? Es considerado un superalimento debido a sus fantásticas propiedades. Estas semillas son muy parecidas a las de la quinoa, pero más pequeñas y con un alto valor nutricional. Hoy te contaremos de dónde proviene este alimento, cuáles son los beneficios que aporta y te daremos algunas ideas para integrarlo en tu dieta.
En nuestra sección de alimentos encontrarás algunos de los llamados superalimentos o superfoods (en inglés). Se denominan así porque proporcionan numerosos beneficios para la salud debido a su alta densidad nutricional, aportándonos un gran nivel de proteínas, nutrientes y vitaminas. Entre los superalimentos más conocidos se encuentra la quinoa, el aguacate y la col rizada o kale.
El amaranto, aún no demasiado conocido en España, también forma parte de este grupo. Fue considerado el mejor alimento de origen vegetal para el consumo humano, según la FAO (Organización de las Naciones Unidas de la Alimentación y la Agricultura).
Se trata de un pseudocereal, ya que tiene características muy similares a las de los cereales pero, a su vez, cuenta con cualidades que se asemejan a las legumbres, como su alto nivel proteico. Además, una de las características más importantes es que no contiene gluten.
Su cultivo se remonta a hace más de 7000 años, ya que este formaba parte de la base de la alimentación de las culturas prehispánicas de América. Mayas, incas y aztecas dedicaron amplios territorios a su cultivo y lo utilizaban en los rituales religiosos como ofrecimiento a los dioses, mezclado con miel. Actualmente se cultiva en Ecuador, México, Perú, Bolivia, India, China, Rusia, Alemania y Norteamérica.
Propiedades y beneficios del amaranto
Alto contenido de hierro y proteínas
Esto permite al cuerpo de la mujer recuperarse mucho antes de las pérdidas que produce la menstruación, sobre todo en aquellos casos en los que son muy abundantes, siendo una forma de contrarrestar la anemia.
Durante el embarazo y la lactancia puede ser un suplemento natural en unos momentos en los que no se puede tomar nada químico.
Además, contiene un 13,7 % de proteína vegetal, de forma que se trata de uno de los alimentos vegetales con mayor cantidad. Esto lo convierte en un alimento idóneo para deportistas y personas que realizan una alta actividad física. Su alto valor en proteínas también permiten el desarrollo y la recuperación muscular.
Fuente de energía, apto para celíacos y diabéticos
El principal componente del amaranto son los hidratos de carbono (59%), la gran mayoría de los cuales se encuentran en forma de almidón. Sin embargo, no vienen acompañados de gluten como ocurre en otros cereales.
Además, como el índice glucémico es bajo también lo pueden tomar los diabéticos.
Contiene 8 de los 9 aminoácidos esenciales
Los aminoácidos esenciales son aquellos que nuestro cuerpo no sintetiza y que, por tanto, tenemos que tomar con los alimentos. En el caso de estas semillas, contienen el doble de lisina que la proteína del trigo, el triple que la del maíz y es equiparable en contenido a la proteína de la leche de vaca.
Otro de los aminóacidos esenciales que contiene y que destaca sobre los demás es el triptófano. Este es clave para la producción de serotonina, la hormona de la felicidad. Además, se recomienda su consumo personas que sufren de depresión, ansiedad, ataques de pánico, esquizofrenia, asperger y autismo.
Contiene el doble de calcio que la leche y es rico en magnesio
La combinación de calcio, magnesio y fósforo fortalece el sistema óseo, por eso es especialmente recomendable para aquellas personas que tienen problemas de osteoporosis o mujeres que están en la menopausia, donde se dan con mayor asiduidad procesos de descalcificación.
Es fuente de vitaminas y minerales: A, B, C, B1, B2, B3, D y K
Las vitaminas que aportar, los minerales y los oligoelementos, hacen que el amaranto sea un alimento muy reconstituyente. Es una gran fuente de calcio, aporta también una buena dosis de magnesio y es una excelente fuente de hierro (superior a las espinacas), así como de cinc y selenio, que estimulan el sistema inmunitario.
Rico en escualeno
El escualeno es una sustancia grasa antioxidante que tiene efectos protectores sobre la piel, el sistema circulatorio y los intestinos. Esta sustancia se extraía del hígado de tiburón y se le atribuían propiedades anticancerígenas.
Además, su alto poder antioxidante hace que sea un alimento muy recomendable para prevenir enfermedades cardiovasculares.
Excelente fuente de Fibra
El contenido en fibra que contienen estas semillas (6,7%) es superior al de la mayoría de los cereales y esta contribuye a la buena marcha del intestino y al cuidado de la flora intestinal. Ayuda a combatir los problemas de estreñimiento y favorece la eliminación del colesterol.
Cómo cocinar el amaranto
En la cocina, las semillas de amaranto se utilizan como un cereal. Es un alimento muy versatil. Se puede tomar hervido, tostado, hinchado, como si fuera harina o germinado e integrarlo tanto en recetas saladas, como dulces.
Al cocinarlo, la semilla desprende un olor intenso y su sabor es acentuado.
Se puede utilizar para preparar sopas, y en vez de utilizar los típicos fideos se pueden sustituir por las semillas de amaranto.
Aunque a continuación te explicamos cómo cocer el amaranto, la forma de elaborarlo y consumirlo en platos principales es muy similar a la quinoa o al cuscús. Después se puede aderezar o añadirle verduras, pollo, salsas, especias… otra idea es utilizarlo para rellenar berenjenas o tomates.
También se puede emplear en la elaboración de pan, galletas o de croquetas, como harina.
En recetas dulces, combina a la perfección con la miel. En Mexico preparan un dulce típico con amaranto que se llama alegría.
Otra forma en la que se comercializa el amaranto es en forma de semilla inflada, como si fueran cereales. En ese caso, se pueden toma como ingrediente complementario en ensaladas o para añadirlas al yogur.
Cocer el amaranto
La proporción a tener en cuenta es de dos tazas y media de agua por una de semillas, aproximadamente.
Mientras se cocina, es importante mantener la cazuela tapada y, cuando las semillas hayan absorbido el agua, se debe retirar del fuego y dejarlo reposar diez minutos.
¿Conoces alguna forma más de cocinar o de tomar el amaranto? Cuentanoslo a través de los comentarios y también si es la primera vez que oyes hablar de este superalimento, si te animarás a incluirlo en tu dieta. ¡Esperamos que sí porque como puedes ver, es muy beneficioso para la salud!
Fuente: https://cocina-casera.com/el-amaranto-superalimento/